En el repaso sistemático que venimos haciendo en los Conciertos del Sábado a las distintas familias instrumentales le toca ahora su turno a la de los trombones y a su fiel acompañante la tuba, los instrumentos de tesitura más grave del viento-metal en la orquesta sinfónica moderna. Mientras que los trombones comenzaron a sonar en el otoño de la Edad Media y llegaron en el siglo XVI a su madurez con distintos nombres (sacabuche en español, sackbut en inglés, saqueboute en francés, todos ellos alusivos a las varas móviles que alargan o acortan el tubo principal), la tuba es instrumento patentado en el siglo XIX para dotar de sonidos graves a la familia de cornetas o bugles; en los siglos anteriores sus funciones las cubrieron diversos instrumentos hoy desaparecidos, como el serpentón. A lo largo del ciclo oíremos música específicamente compuesta para ellos y también transcripciones modernas de obras antiguas.