En unos años en los que las mujeres artistas se vieron condenadas, debido al contexto fuertemente masculino en el que trabajaban, a quedar relegadas a un segundo o tercer plano, Georgia O’Keeffe (Wisconsin, 1887 – Nuevo México, 1986) logró que su trabajo recibiese una considerable atención por parte de la crítica y de los expertos en arte contemporáneo. Tras realizar su primera muestra en la galería de Vanguardia del que sería su futuro marido -el fotógrafo y marchante de arte Alfred Stieglitz-, sus abstracciones y sus temas extraídos de una singular aproximación a la naturaleza llegaron a ocupar un lugar importante en el desarrollo de la cultura norteamericana. La muestra de la Fundación Juan March se podía dividir en tres temas fundamentales: Paisajes, en los que la artista busca una esencia grandiosa y abierta de la naturaleza; Flores y Hojas, observadas desde una perspectiva sumamente cercana, y Obras Abstractas -a la que pertenecía esta Abstracción I-, en las que lo fundamental se revela en la composición y en el desarrollo del color y sus matices.