Con su vocabulario formal geométrico, Sean Scully desarrolla para su pintura un sistema de ordenamiento a base de elementos aislados claramente estructurados. En su obra Red Night, el ángulo recto es un elemento pictórico destacado, que le confiere un carácter arquitectónico, resultado de la combinación de elementos horizontales y verticales. Barras rojas y negras se superponen alternativamente, y se interrumpen en la parte inferior del cuadro por otro campo insertado, compuesto igualmente de bandas horizontales. Este cuadro dentro del cuadro no sirve para “abrir” el espacio pictórico, sino, por lo contrario, apoya al hermetismo inherente a numerosos cuadros de Scully. En su obra, el artista trata de combinar pintura geométrico-abstracta con emocionalidad individual e inteligible.