La videoinstalación de Rockenschaub, creada inicialmente para la tienda de Sony en Berlín, traslada un lenguaje gráfico constructivo-sintético a animaciones extremadamente coloridas, realizadas con ordenador. Los principios de la composición abstracta se ponen en movimiento a través de la animación, se quiebran mediante la variación y se transfieren en un cruce de grafismo y música tecno. Six Animations pone en evidencia la intensidad con la que los medios de comunicación de masas han llegado a acaparar la reserva de imágenes del arte. El continuo perfeccionamiento de las posibilidades técnicas conduce a productos cada vez más perfectos para los que la historia del arte no es más que mercancía estética.