Cuando el Maestro Mateo se hizo cargo de las obras de la catedral en el último tercio del siglo XII, éste era perfectamente consciente del cúmulo de significaciones que el monumento románico había adquirido desde sus orígenes. Su intervención en el cuerpo occidental del templo, entre 1168 y 1211, buscó aumentar y amplificar parte de esos contenidos y metáforas, sabedor que el templo, tanto por su estética románica como por su escenificación litúrgica, se había quedado entonces ciertamente obsoleto. Por ello, no dudó, en primer lugar, en alterar la primitiva topografía sagrada del santuario de la época de Diego Gelmírez, centrada en el eje transversal del transepto, de Norte a Sur, y crear un nuevo eje longitudinal, de Oeste a Este, centrado en el bosque de columnas del Pórtico, el nuevo coro de canónigos y la estatua de Santiago presidiendo el altar mayor.
En este nuevo y peculiar escenario, el Apóstol aparecía dos veces, a los pies de su basílica, para recibir a los peregrinos, y sobre su altar, como garante del traspaso de las almas de sus fieles al Más Allá. Con ello, la basílica jacobea acentuaba su condición de "iglesia del Paraíso", meta del Camino de Santiago, en el extremo del Finisterrae, en la que Santiago el Mayor se convertía en psycopompos o conductor de las almas, en medio de una representación de la Segunda Parousía. El templo, pero en particular el Pórtico actuaba así en una verdadera "caja de resonancia" del boato ceremonial de la catedral, de manera que en sus imágenes, cuidadosamente policromadas, se aunaban los protagonistas del drama litúrgico Ordo Prophetarum, que anunciaban la Venida del Mesías pero también los signos del Juicio Final (Sibilas), con las almas anónimas de los futuros resucitados, en una verdadera performance atemporal. El impacto del nuevo escenario sobre sus contemporáneos fue tan turbador que generó muy pronto ekphrasis, como la Visión de Thurkill (1206), en la que el Pórtico dorado y policromado es percibido como la entrada en la Jerusalén Celeste.
Pero, ¿quién era Mateo?, ¿un arquitecto o un escultor?, ¿cuál es la razón que movió al artista a retratarse arrodillado a los pies de Pórtico? ¿Cuáles son realmente las claves para entender su arte?
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